El sentimiento de pertenencia al Iruña es de total arraigo entre sus integrantes, no sólo por la gran calidad humana de sus jugadores entrenadores y directivos, sino gracias especialmente a la sede social del Club, lugar de esparcimiento y eventos gastronómicos en el que se respira ese ambiente familiar y entrañable tan característico del Iruña.
Dicha sede, punto de encuentro de todas las generaciones de iruñistas, se ubicó desde finales de la década de los 50, concretamente desde1958, en la mítica calle Campana del burgo de San Cernin. El 23 de enero del 2015 se produjo el histórico traslado al actual local, también en el corazón de Pamplona y en la no menos emblemática calle de Joaquín Jarauta, en el número 56, empleando el local del antiguo bar Goal.